¿De donde procede la palabra Abracadabra?
Existen varias hipótesis estrechamente relacionadas sobre su origen:
Un amigo me comenta que viene del hebreo אברא כדברא, Avré
Kedavrá
Y quiere decir “Haré
que suceda lo prometido” o “Iré
creando conforme hable” (dependiendo de a quién consultes).
Otra posible fuente es el arameo: אברא כדברא, Avrah
kahdabra que significa: "Yo creo
como hablo"
En uno de sus textos, Eduardo Galeano la traduce del
hebreo antiguo por: Envía tu fuego hasta el
final (se desconoce la veracidad de esta traducción ya
que Galeano no menciona su origen y no es un experto en hebreo antiguo).
Abracadabra en la Nordisk familjebok. imagen: es.wikipedia.org |
Algunos
autores creen que Abracadabra es una palabra cabalística a la que se le
atribuyen cualidades mágicas; se escribía en once renglones, quitando
sucesivamente a cada uno la última letra del anterior, de modo que el conjunto
formaba un triángulo. Los gnósticos creían poder curar enfermedades con estas
letras. Se escribían en un pergamino
virgen. Después, el pergamino se doblaba y se colgaba con una cuerda de lino al
enfermo.
Independientemente de cuál sea su origen de Abracadabra, estas traducciones nos hablan de la magia que surge cuando hacemos posible la materialización de nuestras promesas y deseos. También nos avisan de la responsabilidad que asumimos cuando somos conscientes del poder de la palabra como constructora de nuestra realidad.
¿Cómo te hablas? ¿Cómo le hablas a los demás? Para que Abracadabra sea un puente hacia la verdadera magia personal, pensemos en positivo y en estado deseado. Vamos a hablarnos y a comunicarnos con el otro con amor y respeto, y esas palabras crearán un verdadero paraíso en nuestro cotidiano.
Qué interesante Raquel. me parece una vía que hay que transitar danos más!... indaga sobre las palabras de fuerza que nos rodean, como expresiones o frases hechas cuya etimología, cuyo origen, está olvidado, aunque las seguimos empleando
ResponderEliminarQué maravilla lo que cuentas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstimado Manolo, tengo suerte de que me cuenten y por eso puedo contar... Cuando dejéis de compartir conmigo me quedaré en silencio... Seguiremos indagando como nos sugieres. Un abrazo
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