Cuando se estaba celebrando la Exposición del 92
en Sevilla, estuve un mes en Buenos Aires. Vivía en el tres mil y pico de la Avenida
Rivadavia (la más larga del mundo), con
dos mujeres excepcionales, ambas jóvenes y teresianas liberales. Una de ellas de padres kurdos nacida en Argentina, con 3 empleos para poder llegar a fin de mes. La
otra chica, un alma demasiado libre como para aceptar a pie juntillas la
obediencia irracional. Años más tardes, se enamoró y fue mamá.
Avenida Rivadavia. imagen: es.wikipedia.org |
Con ellas conocí a teólogos de la liberación, que
paraban en la oficina de la revista para contarnos las últimas novedades, las
villas miseria, las sectas ruidosas y febriles, las fiestas procubanas y los
barrios donde con alegría y buen rollito bailaban y se conocían hombres y
mujeres de diferente opción sexual. Era
verano (el suyo) y las lluvias y la humedad definieron, en gran parte, las semanas
que allí pase.
Me enamoré del café Bonafide, de las facturas (cruasanes) que vendían en una panadería al lado de casa, de las patatas fritas del restaurante Los pasos perdidos y de la yerba mate, alimento básico para millones de personas. De ella os hablo hoy.
imagen: elmundoysusplantas.info |
Nadie me dijo que espabilaba, así que mientras me
integraba en la vida de Buenos Aires me fui bebiendo a diario más mate del que
debía. Las noches eran eternas y le comenté a mis compis que no dormía bien. Cuando
descubrimos que el mate era el responsable, bajé la dosis y santo remedio.
Argentina produce unos 300 mil kilos anuales de yerba mate y más del 90% de esta se queda en el mercado del país. El 98% de los hogares argentinos consume a diario esta infusión. Los árboles de yerba mate son podados a una altura de 3 a 5 metros para poder realizar la cosecha y los suelos aptos para este cultivo son los rojos profundos, con buen drenaje y fértiles.
Tomar mate es una costumbre propia de Argentina,
Uruguay y Paraguay, aunque también se toma mate en Chile, Brasil, Bolivia y
Perú. La forma más antigua de preparar la yerba mate es en una calabaza puesta
a secar, aunque también hay mates de loza, de madera de palo santo o algarrobo,
de asta vacuna, de alpaca o plata, etc. Lo mismo ocurre con la bombilla: hay
distintas y todas sirven.
imagen: suite101.net |
La infusión de mate se toma con o sin azúcar. El mate
amargo también se denomina cimarrón en muchas áreas rurales de la Argentina. Se
destaca que esta manera de cebar el mate suele efectuarse de manera colectiva.
Más allá del valor nutricional y medicinal, la rueda de mate constituye un evento
social y cultural. Cuando te invitan a tomar mate en casa o en grupo, te están
dando la bienvenida. El mate, compañeros, guarda secretos, ir y venir de manos, tibio sendero...
imagen: cocinaycomidasana.com |
- La yerba mate es un poderoso antioxidante: protege del estrés, retrasa el envejecimiento celular y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Estimula, por su contenido en xantinas, el sistema nervioso central e incrementa la capacidad intelectual y muscular. Por eso se recomienda no beber mate por la noche para evitar el insomnio. Considerable efecto diurético.
- El mate aporta al organismo cantidades destacables de vitamina C y una proporción relevante de componentes del complejo vitamínico B, entre los que se cuentan las vitaminas B1, B2, B3 y B5.
- Elevado contenido en potasio y magnesio, minerales esenciales para la actividad del corazón y para el correcto metabolismo del calcio, respectivamente.
Para saber más:
Instituto nacional de la Yerba Mate
Me gusta el mate, lo conocí desde muy pequeña... Yo soy de Siria, y allí en algunos pueblos, más que en las ciudades, hay tradición de beber mate. Quizás por la inmensa emigración que hubo a principio del siglo XX hacia sudamérica. Me trae buenos recuerdos el mate ;)
ResponderEliminarEres una caja de sorpresas... No sabía que eras de Siria. Y el mate se toma allí amargo o se endulza? Es mate nacional o exportado?
ResponderEliminarPues sabes? no sé si se cultiva allí. Pero puedo preguntar. Y sí, se suele endulzar. Lo cursioso es que se toma de forma diferente que en Argentina. Los argentinos comparten todas el mismo recipiente, el mate. En Siria se pone cada uno un vasito, y se va echando el azúcar (de caña, estevia...) que quiere, o quien quiera no le echa (yo no suelo echarle), y se va sirviendo el agua de la tetera.
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