Compresas ecológicas con maíz

Una mujer a lo largo de su vida utiliza unos 10.000 compresas/tampones. En España seremos unas 11 MILLONES DE MUJERES CON MENSTRUACIÓN. Es decir,  2500 millones de compresas/tampones al año que van a los vertederos o por el WC. Estos residuos se filtrarán, contaminando ríos y tierras, o irán a parar al aire como dioxinas (si es una incineradora).

Las compresas tienen plásticos en su composición y este se somete a varios procesos químicos que producen un material final con conocidas características irritantes. No es de extrañar que muchas mujeres sufran alergias, picores y ronchas al utilizar toallas desechables.

Salvaslip o compresa mini (19 cm) lavables. imagen: pampacosmeticaecologica.com

 
Este plástico es también el que sube la temperatura de tu zona genital, y este aumento de temperatura, unido al flujo, la sudoración y el movimiento, genera el ambiente perfecto para el desarrollo de bacterias. Y cuando hay bacterias hay malos olores (que ni siquiera las famosas fragancias logran disimular). A largo plazo llegarán las comunes infecciones a las vías urinarias e infecciones vaginales por hongos que muchas mujeres sufrimos recurrentemente y que no relacionamos con el uso del plástico.

Salvaslip lavable de algodón orgánico. imagen: purenature.es

Hay compresas desechables formadas por tres capas de diferentes materiales naturales. La primera, elaborada con pulpa natural totalmente libre de cloro, para evitar cualquier posible reacción con la piel. La segunda, dispone una fina segunda capa de pulpa y absorbentes naturales que resulta altamente eficaz a pesar de su reducido grosor. La última capa está formada por una película de maíz natural, 100% libre de transgénicos, que resulta impermeable a la vez que transpirable. Son muy flexibles y se adapatan perfectamente. 

Tambien están las compresas, salvaslips y pañales lavables o reutilizables, no solo para los días de regla... ¡Para las mujeres con incontinencia urinaria son perfectas!