James Braid (1795-1860). imagen: es.wikipedia.org |
Como profesionales de la hipnosis no
somos, como norma habitual, médicos ni psicólogos, por tanto no somos
científicos. No obstante, el profundo conocimiento de aplicación técnica de la
hipnosis nos permite y posibilita “traducir” esos avances que la ciencia
propicia al lenguaje de la hipnosis, a sus técnicas y formas de aplicación.
Comencemos por aportar una definición
de hipnosis que describe de forma más actualizada y real lo que es y supone
este tipo de aplicación técnica:
"La hipnosis profesional es un
técnica fundamentada en el conocimiento científico, que utiliza procedimientos
de aprendizaje observacional, con la voluntariedad y colaboración del sujeto,
procurando una focalización atencional, disociada y selectiva, mantenida
en el tiempo, posibilitando cambios, tanto a nivel cognitivo como conductual, para
mejorar disfunciones que afectan a su calidad de vida."
El
cuerpo humano funciona merced a tres grandes sistemas que están
interconectados entre sí, y que abarcan todas las funciones del mismo. Estos
tres sistemas son: la psique, el sistema endocrino (con todas sus glándulas) y
el sistema linfático, con el bazo como base de partida.
Estos tres sistemas funcionan como vasos comunicantes, de forma que si alguno de ellos sufre algún cambio, los otros dos necesitan readaptarse a ese cambio y obran en consecuencia. Aquí tiene su base el psicosomatismo, del que hablaremos más adelante. Si nosotros actuamos sobre la parte de la “psique” es fácil inferir que los otros dos se van a ver afectados consecuentemente.
La intervención sobre la parte
psíquica se realiza mediante el suministro de sugestiones de signo contrario a
las que han producido deterioro, y que se depositan igualmente en las sinapsis
neuronales donde estaban las anteriores perjudiciales.
Interconexiones neuronales. imagen: imaginetrends.wordpress.com |
Para que esto sea posible es
imprescindible realizar un análisis desde la
infancia de la vida del sujeto para poder confeccionar una terapia
acorde a las necesidades y que combata directamente los impactos emocionales
dañinos que se han ido acumulando sin que hayan sido resueltos.
Si además tenemos en cuenta las
reacciones psico-neuro-biológicas que se han producido y que vamos a provocar,
estamos en línea para poder remover el problema que atormenta tanto tiempo,
tratando de influir sobre el organismo de forma que active o desactive
determinados neurotransmisores que están siendo afectados por la disfunción.
Así, si tratamos un estado depresivo
debemos excitar la producción de serotonina, pero no de forma concreta y
directa, como una pastilla, sino forzando al organismo a que demande o controle
lo necesario para alcanzar el equilibrio entre los tres sistemas a que me
refería anteriormente.
Esta es la fuerza real de la hipnosis sin aspavientos ni esoterismos ocultistas que solo esconden la deficiente
formación de quien actúa de esa forma.
Se acaba de celebrar en la ciudad
alemana de Bremen el Congreso de la Sociedad Internacional de Hipnosis, donde
el profesor Walter Bongartz, médico y psicólogo que trabaja en la Universidad de
Konstanz (Facultad de Psicología) ha defendido la ponencia titulada “La
hipnosis como una terapia independiente y autónoma en sí misma”.
El
profesor Bongartz expone lo siguiente:
"Una terapia independiente
y autónoma debe disponer de los siguientes componentes:
a. Teoría (etiología,
teoría sobre los mecanismos causales de sus beneficios terapéuticos)
b. Práctica (procedimientos exploratorios, conjunto de formas
de intervención terapéutica)
c. Prueba empírica (cuerpo de evidencia de su eficacia de forma
autónoma y en comparación diferencial con otros enfoques terapéuticos)".
Como ya se habrán dado cuenta la hipnosis
actual -científica, seria y eficaz- mantiene en su integridad estas tres
condiciones que el profesor alemán propone. Especialmente en el punto tercero
en que puede verse y que muy pocas veces puede leerse, que la hipnosis nunca
puede ser experimental, solamente la validación empírica es la que avala los
magníficos resultados que produce.
Seguiremos desarrollando estos temas
para que puedan acercarse a la hipnosis sin temores extraños y con toda
confianza, con la sola advertencia de que el profesional que le atienda tenga
la necesaria formación en hipnosis, que no se enseña en ninguna universidad del
mundo ni forma parte del contenido de ninguna carrera universitaria, ni de
medicina ni de psicología.
Me gustaría puntualizar lo último que escribe D. Ángel Mateo, puesto que no se ajusta a la realidad.
ResponderEliminarLa hipnosis sí que se enseña en muchas universidades (en España, por ejemplo, en la UNED, en la Universidad de Barcelona, en la Universidad de Granada, etc.) y también forma parte del contenido de, al menos, la carrera de psicología, aunque no como asignatura sino como algún capítulo de determinadas asignaturas.
Otra cosa es que no exista una titulación universitaria de licenciatura o grado de hipnosis.
Los cursos que menciona y que se hacen en esas universidades carecen de validez alguna al tratarse de formaciones sin regulación alguna.Al decir que no se enseñan en universidades, trato de explicar que no tienen ningun valor para ejercer profesionalemnte. Solo tiene valor informativo, como cualquier otra escuela privada. La hipnosis no forma parte de ninguna carrera universitaria, aunque3 ya hay tres que incluyen las regresiones a vidas pasadas como optativa. Y eso que están condenadas por todos. Enfin, esto es lo que hay.
EliminarEstimado lector/a, gracias por sus puntualizaciones. Y buen fin de semana.
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