Maite Bellido Jiménez es psicóloga y dueña de la autoescuela
America Palace. Está al frente del
negocio familiar desde hace diez años. Trabajan con ella puras mujeres, y más
del 70% de las personas que solicitan aprender en la autoescuela también son
féminas. En su cotidiano ayuda a personas que padecen amaxofobia. Etimológicamente, la palabra "amaxofobia" proviene del griego αμαχος ('amaxos' «carro») y φοβία ('fobia' «temor»). Es decir, hablamos de temor patológico a conducir un vehículo o a
viajar en él. Este
temor se traduce físicamente en
ansiedad, palpitaciones, sudores, tensión muscular, visión borrosa, etc.
Maite Bellido, psicóloga y profesora de autoescuela |
Maite,
creo que tu primera semana de trabajo en la autoescuela ya definió tu
compromiso con personas diagnosticadas como “amaxofóbicas”… cuéntanos.
Sí, fui testigo de alguna de las reacciones que pueden
sufrir estos usuarios cuando se ponen al volante. La mujer que conducía esa
mañana el coche de la autoescuela tuvo un “bloqueo visual” cuando se incorporó
a la autovía y permaneció diez segundos con las manos al volante sin ver
absolutamente nada. Menos mal que yo estaba preparada porque tuve una
entrevista con ella antes de empezar su entrenamiento y sabía que estaba en
tratamiento para controlar la ansiedad que le provocaba subirse a un coche.
¿Cómo preparas a
estos usuarios antes de examinarse?
Les propongo que den dos o tres clases a la semana. Su
entrenamiento se prolonga más en el tiempo porque necesitan superar miedos
puntuales que pueden aparecer el día del examen. Si hace falta esperar un año
para hacer el examen, se espera. La presión es enemiga de estos futuros
conductores. Hay usuarios que temen especialmente la conducción nocturna; a
otros les impone ir acompañados de niños; hay ocasiones en que les produce
inseguridad las autovías, las
autopistas, las curvas o los puentes. Cada ser humano es un mundo. En esos
casos, repetimos una y otra vez la situación que los estresa.
imagen: autobuild.es |
Si el examen de
conducir pone nervioso a cualquiera, ¿cómo afrontan el día de la prueba tus
usuarios?
Cuando llega el día del examen saben que están preparados
porque han estado muchas horas al volante y han podido resolver sus
inseguridades. De hecho, no se presentan hasta que ellos mismos reconocen que
ya están preparados para ello. Lo que sí es importante es que el día del examen
no vayan tan medicados. Algunos toman orfidal o tranquimazín y no están lo
suficientemente despiertos como para reaccionar con rapidez mientras conducen.
Por eso recomiendo una medicación progresivamente más suave y que ellos
experimenten cómo pueden conducir mejor con menos medicación.
Según un reciente estudio de la Fundación Attitudes y la
Universidad Autónoma de Barcelona, más de 220.000 conductores padecen
amaxofobia (el 4% del total). Es más
común entre conductores noveles y mujeres y afecta al 26% de las conductoras y
al 18% de los conductores varones...
He atendido a más mujeres que hombres. La maternidad, a veces,
hace aflorar en la madre el miedo a conducir. Es curiosa la actitud de los
hombres y de las mujeres en este tema. Ellas van al psicólogo en su mayoría
porque saben que detrás de ese miedo hay historias que solucionar en sus vidas.
Conocí a una señora que se trató con homeopatía
y obtuvo resultados muy buenos. Ellos, al contrario, se sienten
avergonzados y lo ocultan en su entorno más cercano. Les preocupa que en el
trabajo se mofen de ellos.
¿Cuáles son las
razones por las que podemos sentirnos tan mal delante del volante?
Muchas. Puede ser una mezcla de situaciones. En las familias
donde hay casos de amaxofobia encontramos un patrón de conducta de miedo
aprendido en casa, desde pequeños. Los padres o los hermanos (generalmente las
madres) son o han sido personas miedosas que se comunican con mensajes de
cuidado, riesgo, peligro, etc. y viven con un umbral de preocupación y de
anticipación de futuro en negativo.
Las personas con miedo intenso a conducir son inseguras, le tienen miedo al fracaso, miedo a equivocarse, al qué dirán; pueden haber sufrido un accidente o haberlo visto; y normalmente no controlan bien las técnicas de conducción, por lo que tienen la sensación de que no poseen las herramientas necesarias para afrontar su reto. Fíjate que son muy perfeccionistas, así que cuando están preparados y empiezan a circular, son muy buenos conductores.
¿Cuál deber ser el
papel que juegue un profesor de autoescuela (que no sea psicólogo) con estos
usuarios?
Pueden ser co-terapeutas bajo las directrices de un
psicólogo o psiquiatra. La responsabilidad que asumes en la enseñanza de estos
usuarios es grande. Es un compromiso más intenso que con los otros futuros
conductores. Y el grado de estrés debes tenerlo muy controlado en las clases.
Tu calma es –especialmente- la calma de estos usuarios.
Hemos contactado con una docena de autoescuelas de la ciudad y les
hemos preguntado si están formados para darles clase a estos usuarios. Nos
dicen que sí, que sus profesores reciben un curso que los prepara para ello. Sabemos que
estos cursos duran entre 6-12 horas como máximo. Después de hablar con
Maite y profundizar en el tema, me parece poco probable que en ese lapso y con
ese certificado en mano estén preparados. Estas personas en condiciones especiales
necesitan psicólogos con un certificado de aptitud de psicólogo-formador de
cursos de Sensibilización y Reeducación Vial. Otra opción: el máster en Psicología
del Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS ).
Testimonio
Hablamos con Juana, alumna de Maite desde mediados de
noviembre. Recibe tres clases a la semana y confiesa que nunca le gustaron los
coches. Tuvo un accidente hace años pero
no siente que sea ésta la causa principal de su miedo a conducir.
Juana, ¿Cómo transcurrió
tu primera clase con Maite?
Me dio un medio ataque de pánico y lo pasé mal, la verdad.
Ya llevo un tiempo con ella y me siento segura y confiada dentro del coche.
Hace dos o tres semanas incluso puedo decir que estoy disfrutando mientras
aprendo. La verdad es que estoy notando que avanzo y que controlo mejor la
técnica.
¿Cómo enseña Maite?
No sabría decirte qué hace, pero lo que sí sé es que me
trata de una forma muy personalizada y tiene mucha paciencia. Reafirma
constantemente todo lo bueno que hago y cree en mi capacidad y me lo transmite.
Sin ella estoy segura que no me sacará el carné.
Ya sabemos. El miedo a conducir se trabaja y se supera. No se trata de una enfermedad mental, como sugieren algunos espacios en la red. Posee una realidad multifactorial. Para atravesar ese miedo, como todos los demás, hace
falta voluntad, paciencia y, en este caso, una buena psicóloga
de copiloto. Las Terapias Naturales son efectivas y facilitan la superación de este miedo. Destacamos la utilidad de la Homeopatía, la Acupuntura, las Flores de Bach y la Hipnosis.
. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años
Buenas tardes: mi hija hace dos meses que se saco el carnet y por nuestro pueblo coge el coche sin ningún problema, pero le da miedo salir a la carretera y el problema es que lo necesita para trabajar, asi que está mi marido yendo a buscarla con su coche y lo trae ella, pero con mucho miedo y además sola no se atreve. ¿Seria posible hacer algo en las vacaciones de navidad? Mi correo electrónico es margaritadito@yahoo.es
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