Los plásticos y las fibras sintéticas atraen la electrosensibilidad

La electricidad estática es el exceso de carga eléctrica que acumulan determinados materiales. Normalmente esta carga se produce por rozamiento, por ejemplo al frotar un bolígrafo con el cabello humano. La electricidad estática recibe este nombre porque se refiere a electrones que se mueven de un lugar a otro, más que a los que fluyen en una corriente.

Nosotros somos elementos conductores de la electricidad. La absorbemos de la atmósfera y luego la disipamos al suelo a través de nuestro cuerpo. A veces tenemos exceso de carga eléctrica en el organismo y nos sentimos inquietos, alterados, con dolor de cabeza, fatiga mental… En Suecia o Alemania, se ha identificado ya una nueva patología, la “alergia a la electricidad” que genera ese “electroestrés” del que hablamos,  existiendo centros hospitalarios especializados en este tipo de trastornos.

imagen: uprm.edu

El secreto está en conectarnos a la tierra para equilibrar nuestra bioelectricidad y permitir un intercambio continuo de las cargas eléctricas atmosféricas -con predominio de iones positivos- y la electricidad terrestre -con predominio de iones negativos-. ¿Cómo lo conseguimos? Caminando sobre el suelo (que no sea de material aislante), sobre hierba o arena, o abrazando descalzos durante un buen rato un árbol grueso.

El plástico (y la ropa sintética) son aislantes eléctricos y no colaboran con tu salud personal porque impiden que te desprendas de esa “energía” que sobra y necesita ser liberada. Usa prendas de algodón y de lino, que no generan electricidad y evita calzoncillos y braguitas sintéticos (provocan picor, escozor y afecciones varias en la piel).  

Contamos con diseñadoras eco como la francesa Katell Gelebart  que crean diseños como estos, llenos de colores brillantes y llamativos para reciclar los millones de paquetes de plástico que envuelven los alimentos que consumimos a diario. El inconveniente ya lo sabéis, disfrutad de ellos poquito tiempo y nada de correr o alterarse, que la mezcla del sudor y el plástico mientras más lejos, mejor.   

Katell Gelebart con sus trajes reciclados. El de maíz es precioso... imagen: focus.de

Colección de trajes 2013. imagen:moda.laverdad.es

imagen:moda.laverdad.es

Si la piel no respira libremente estás dañando la elastina y el colágeno y, poco a poco, tu piel se va quedando flácida. Por eso hacer ejercicio envolviendo determinadas partes de tu cuerpo con plástico o usando prendas antitranspirantes tampoco es recomendable. 

Por cierto, sería bueno emplear calzado con suelas de cuero porque ellas sí te permiten ese intercambio saludable de cargas eléctricas. Hay zapatos conductores, antiestáticos y fabricados con materiales ecológicos, reciclados y reciclables. Y algunos son de marcas españolas. 

imagen: nieva.eu

¡Abrazos de algodón para todos!