Uso medicinal del cannabis

Salí a desayunar en la mañana y me encontré una publicidad en el cristal de un coche. Se trata de una tienda donde se vende todo lo relacionado con el autocultivo del cannabis (semillas, sustratos, sistemas de cultivo, "parafernalia" para el fumador/a, etc.). Son 100 metros cuadrados de local. Iré a verlo…


imagen: laoveja100.wordpress.com

 Me acordé de amigos y conocidos  ya maduritos que gracias a su porro antes de acostarse han dejado atrás más de una pastilla y han mejorado ostensiblemente su calidad de vida. También recordé a mujeres mal diagnosticadas de fibromialgia que -tras sentirse desatendidas y ninguneadas en el hospital-  decidieron fumarse su cigarrito para poder levantarse al día siguiente con un poco menos de dolor en sus cuerpos y en sus almas. Y cómo no, recordé a esas personas que con la quimio fuman (o beben en infusión)para tener la calidad de vida que se merecen. En fin, gracias a la Madre Tierra que nos provee de cannabis cuando lo necesitamos...

Gracias a todos los médicos alópatas  que  la “recetan” (bajo cuerda) a sus pacientes cuando lo consideran oportuno. Y gracias a los pacientes, porque se atreven a sentirse libres de experimentar fuera del discurso oficial. Discurso estúpido y tóxico que considera que las drogas de las industrias farmacéuticas son más saludables  para nosotros que consumir un poquito de hierba.



imagen: es.sensiseeds.com



He fumado muy pocos porros en mi vida y siempre lo hice con amigos de confianza. Pero mi cuerpo es demasiado sensible y los efectos de un porro me asustaron en su momento. El antepenúltimo que me fumé fue en Oaxaca, en una cabaña en Hierve el Agua (balneario natural donde encontré dos impresionantes cascadas petrificadas formadas por el escurrimiento de agua carbonatada. Desde los manantiales el agua se extiende por acantilados de más de 50 metros de altura).




El agua brota y alimenta las albercas, dando la apariencia de ebullición. De ahí el nombre de Hierve el Agua imagen: dr. Víctor Malpica Cruz

Allí, sobre  un colchoncito en medio del campo, me puse un collar de estrellas por montera y me hice una con el viento. Pero entré en la cabaña y tumbada ya en una de las camas del dormitorio, me fui al techo de la habitación… Tardé un ratito (tiempo que no sé medir en segundos) en darme cuenta que mi yo físico estaba abajo y mi yo energético (por llamarlo de alguna manera) andaba viendo a todo el mundo con vista de pájaro. Menos mal que una amiga de la familia, años atrás, ya me había contado sus experiencias de separación y por lo menos me resultaba familiar. De todas formas, quise bajar del techo cuando sentí que podía  salir por la ventana e irme al campo a disfrutar de la noche. Un amigo oaxaqueño me informó que solo con la respiración se pueden provocar este tipo de experiencias, así que empecé a respirar como me dio a entender la intuición y fui bajando de a poquito.

También agradezco esa experiencia. Me ayudó a saber que soy más que materia densa, más que vísceras y piel, más que pasado y mala memoria. Que soy igualmente Comunión con la Creación y con todos mis Hermanos. Y eso ya es ganancia…  

Más información:

http://elpais.com/diario/2008/03/29/sociedad/1206745201_850215.html

Reportaje publicado en El País en marzo 2008 titulado: "Marihuana con receta para vivir mejor".

http://www.cannabis-med.org/index.php?lng=es

Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento (IACM)

http://www.elpais.cr/frontend/noticia_detalle/5/71669

Última hora sobre el vertido de crudo en las costas de Oaxaca