martes, 5 de febrero de 2013

Pan blanco: más de 20 razones para decirle adiós...




Este artículo sobre el pan blanco no tiene desperdicio. Cuando lo lees atentamente entiendes por qué, por poner un solo ejemplo,  hay tantos niños diagnosticados como Autistas, Asperger o TDAH que cuando dejan radicalmente de ingerir pan y harinas blancas mejoran  la salud, el ánimo  y la capacidad para relacionarse con el mundo. La buena noticia es que hay una linda herboristería en tu barrio que te trae multitud de panes integrales cada semana. Como vienen ya cortados, puedes congelarlos y comértelos a tu ritmo.


imagen: blocderecetas.blogspot.com


"El pan que se ingiere en la actualidad es un engrudo de almidón que  no nutre sino que nos sobrecarga de calorías vacías y conduce a la obesidad y la desmineralización. ¿Quién no sabe que el pan blanco produce estreñimiento?

Lo que no todo el mundo sabe es que además está directamente implicado
en otras muchas enfermedades entre las cuales podemos citar: obesidad, cáncer de colon, desmineralización (osteoporosis, artrosis, etc.), hemorroides, colesterol, diverticulosis…  entre otras afecciones. Todas ellas tienen por denominador común el verse favorecidas por una dieta baja en fibra y la falta de las vitaminas y minerales del trigo entero, especialmente la E y el complejo B.

Cuando uno oye hablar de las enormes ventajas de consumir pan integral
puede caer en la tentación de preguntarse ¿qué tiene de malo el pan
blanco? La respuesta es ¡todo! El pan es conocido desde antes de que
apareciese nuestra civilización. El hombre molía el trigo entre
piedras para obtener primeramente la harina. Esos granos molidos eran
mezclados con levadura (algo que está vivo, y no algo “químico”), sal
y agua para formar una masa que se dejaba fermentar hasta que “subía”
como resultado del dióxido de carbono que se produce por acción de la
levadura. A continuación se horneaba para formar el pan. Esto es pan.



¡Enamórate del pan integral! imagen: petiteboulangerie.blogspot.com

        


El engrudo almidonado que compramos en las modernas panaderías o en

bolsas de plástico no es verdadero pan, y éticamente hablando es una

atrocidad llamar pan a algo que nutre tan poco y causa tantos

problemas.


Un grano de trigo está compuesto por tres partes:

  • El germen de trigo donde está todo el verdadero valor nutritivo
  • El salvado
  • El endosperma


imagen: wholegrainscouncil.org

Si uno quiere realmente nutrirse debe consumir las tres partes del
grano en la proporción que la naturaleza los combinó.
Desgraciadamente, no existe ninguna relación directa entre la
inteligencia y la avaricia de los molineros y fabricantes de pan.


¿Se ha preguntado alguna vez por qué se refina la harina?


 
imagen: panaderaimperfecta.wordpress.com


Básicamente el trigo es refinado para garantizar una mayor duración,
puesto que el grano íntegro contiene grasas y es susceptible de
enranciamiento. Para evitar el deterioro de los granos se prescinde de
las partes susceptibles de deterioro, pero no por ello menos
nutritivas. El resultado final es un polvo blanco que no se enrancia
pero tampoco nutre. Sólo son calorías vacías, es decir, carentes de
proteínas, aceite, vitaminas y minerales. La mayor parte de los seres
humanos no se han dado cuenta de este detalle, pero otros minúsculos
seres sí lo hacen… 




A los insectos les gusta comerse el salvado, porque
su instinto les dice que es bueno para ellos, a los insectos también
les gusta comerse el germen de trigo porque les nutre y les hace sanos
y fuertes. Pero cabe preguntarse por qué los insectos no se comen la
harina blanca… Sencillamente, porque no hay suficiente valor nutritivo
en una tonelada de harina blanca para mantener vivo a un pequeño
insecto.

Una dieta basada en pan hecho con harina blanca que no puede
mantener vivos ni a los insectos ni a los animales durante las pruebas
de laboratorio, evidentemente tampoco puede mantener con salud a
nuestros hijos. La porquería que se consume bajo el sinónimo de pan y
que se da a los niños durante el crecimiento es una combinación
artificial de sustancias químicas que solamente son útiles para los
que venden el pan pero que dañan al que lo consume.

El pan blanco y los falsos panes integrales



imagen: laconsumidora.blogspot.com


(Elaborados con harina blanca y algo de salvado, levadura artificial y
productos químicos, son igual de nocivos, sin importar la marca famosa
o no), contienen varias de las siguientes sustancias químicas: yeso
blanco, monoglicéridos y diglicéridos, estearoil-2-lactilato de sodio,
azodicarbonamida, ácido tartárico, diacetilo, glicol propileno, musgo
de Irlanda, harina de arroz, almidón de papa, soya molida (residuos de
la extracción del aceite), dióxido de cloro, harina de pescado, harina
de huesos, lactato, de calcio, fosfato de amonio, bromato de calcio,
azodicarbonamida, polisorbato 60 y, por supuesto, mucha sal…  


¿Cree que todo esto se añade pensando en su salud? El yeso blanco, llamado sulfato de calcio, no es
añadido para quitar las grietas de su estómago, sino para que sea más
fácil amasar hornadas de masa de 250 kg en máquinas gigantescas.

La lista de venenos continúa…

¿Había pensado alguna vez que las levaduras químicas que han
sustituido a la levadura natural viva están compuestas de cosas tan
sospechosas como el bromato de potasio, ALUMINIO, cloruro de amonio,
tartrato, cloruro de amilasa, etc.?

¿Sabía que blanqueador de cloro es usado para purificar?

Las harinas, DIÓXIDO DE CLORO, pueden matar la flora intestinal y es
utilizado también en los detergentes? Todo el mundo busca que el pan
esté “fresco”, sin saber que para lograrlo los industriales le añaden
otra sustancia tóxica: etileno. Desde luego no leerás el nombre de
esta porquería en la etiqueta sino a los sumo “emulsificante”.

También está el glicol propileno.

Esta sustancia mantiene el color del pan, para que no se decolore
mientras espera a que usted lo compre. El glicol propileno tiene otro
uso: como anticongelante. Se ha comprobado en animales que produce una
terrible depresión.

Los panes envasados y que han de permanecer mucho tiempo en una
estantería sin llenarse de moho (es decir, sin permitir que se
desarrolle la vida) están tratados con numerosos ingredientes para
matar bacterias. Uno de los más usuales es el propionato que tiene la
particularidad de destruir las enzimas que permiten al organismo
asimilar el calcio. Otro compuesto químico utilizado para “mejorar” la
apariencia del pan aunque haya sido elaborado con harinas de muy baja
calidad es el persulfato, un compuesto químico usado también para
niquelar metales, y que tiene la curiosa propiedad de destruir las
pocas vitaminas que pueden quedar en el pan y de convertir el calcio
en cal no asimilable por el organismo humano.

Quizás haya oído hablar del pan “enriquecido”...



imagen: www.losproductosnaturales.com


Créame, se trata tan sólo de otra tomadura de pelo; al pan blanco se
le quitan más de 22 nutrientes al refinarlo y se le añaden 4 ó 5 en
forma de vitaminas y minerales inorgánicos, pero nada de esto hace que
se parezca al verdadero pan y sigue sin hacer ningún bien al cuerpo y
sí mucho de malo. La única solución al problema del pan es comer pan
de verdad.

Observe sus intestinos.

Descubrirá que cuando come pan de verdad funcionan de maravilla, con
heces voluminosas y blandas que no le producirán el menor daño al
defecar. La fibra absorbe el agua del estómago, se expande y hace
sentir a la persona satisfecha, saciando el apetito con menor
cantidad. La fibra también reduce la absorción de calorías en el
intestino delgado y permite que el organismo ingiera más alimento sin
engordar. 

Una vez que haya erradicado de su vida las calorías vacías
como el pan blanco, pastelería, azúcar blanca o refinada, arroz blanco
o pulido, etc., descubrirá que ya no tiene por qué preocuparse por la
obesidad. El auténtico pan integral no engorda, mientras que el pan
blanco y el falso pan integral sí lo hacen.

La harina del Pan Blanco

Para elaborar la harina se le quita la cascarilla (el salvado) y el
germen (que si se usan para elaborar el pan negro o el integral). ¡En
donde están las vitaminas! quedando así una harina blanca, blanca,
pero pobre, pobre, que es la que se usa para hacer el pan blanco sin
ningún valor nutritivo. Entonces dirá usted ¿por qué se usa así?


La harina blanca la prefieren los ejecutivos de la industria debido a
que se conserva más tiempo que los productos hechos con harina
integral y debido a que los insectos la evitan pues no tiene el
suficiente valor nutritivo como para mantenerlos vivos.


Para evitar el moho que aparece en el pan, se le añade a la harina
esta linda colección de aditivos: diacetato de sodio, ácido acético,
ácido láctico, fosfato de monocalcio, propionato de sodio. Un bolillo,
una telera o una barra de pan blanco contienen el 10 por ciento de las
vitaminas, proteínas y minerales de un pan hecho con trigo entero. Y
la manufactura del pan se convirtió en industria panificadora.

Industria que utiliza en la hechura del pan hasta un 30% de
ingredientes químicos y artificiales. El primer paso para hacer el
pan-químico es blanquear con química la harina (ya blanca y sin
nutrimentos) para hacerla más blanca pues dicen que “la blancura es
pureza”. El blanco se hace con peróxido de benzoilo, aluminio, óxido
nitrogenado, yeso, amoniaco, triclorido nitrogenado, cloro, etc. Los
blanqueadores químicos tienen varias “virtudes” destruyen los ácidos
grasos, la vitamina E y los aminoácidos de la harina y el cloro-usado
en los detergentes, imagínese “nada más” acaba con la necesarísima
flora intestinal. En el proceso de blanqueado, la harina pierde 22
nutrimentos, pero a cambio se enriquece con varios venenos…

¿Hay más venenos químicos en el pan?

Antes de la llegada de la Industrialización química a las panaderías,
para fermentar la masa se usaba la levadura natural, fresca, rica en
vitamina B, pero los inefables gringos inventaron un sustituto químico
de la levadura: el yeast-food, o “alimento para levadura”.


En las etiquetas de los panes de Bimbo; wonder, sunbeam y demás
empresas “nacionales” todos contienen el “alimento para levadura”. 

Todo el mundo busca y prefiere el pan
“fresco” sin saber que para lograrlo las industrias le ponen una
sustancia tóxica llamada etileno (polioxy ethilene monostearate) para
que “parezca” fresquito.
Desde luego que Bimbo no pone “etileno” entre
sus ingredientes ¡qué va! Le ponen emulsificantes y hasta salubridad
queda feliz.


Al pan industrial (pan de caja) suele agregársele conservadores,
aditivos y pesticidas, todos de origen químico. “antioxidante,
colorante, propionato de sodio, bromato de potasio, texturizarte,
sorbato de potasio”. Hay otros conservadores de la harina que a largo
plazo producen cáncer hepático o tumores de la piel. A saber: ácido
láctico, ácido cítrico, acetato de calcio, yodato de calcio, fosfato
ácido sódico, hidroxiquinolina B. Desde luego son sustancias que no
alimentan en lo absoluto. Y que, por supuesto, se usan también en el
pan de dulce, bolillos y teleras.

No solo no nutren, sino que perjudican al organismo. Tomemos como
ejemplo uno de esos ingredientes: el propionato mycobahn de Dupont,
bactericida y más. El público no sabe es que tras destruir las
bacterias, destruye las enzimas que le permiten al organismo asimilar
el calcio. (Dicho mycobahn es tan poderoso como los insecticidas
malathion o lindano… ¡y se permite su uso en el pan!)

Al pan blanco se le quitan, 22 nutrimentos en el proceso de blanqueado.
Pero a cambio, se enriquece con 4 vitaminas…vitaminas que, por ser
sintéticas, no sirven para nada: ni le hacen bien al organismo, ni
aportan nada para la nutrición… "(texto escrito por el Dr. Aldana)


“El Trigo es Más Adictivo Que La Morfina”

En este blog encontrarás información valiosa sobre alimentos nocivos para la salud. Casi todos ellos los consumen nuestros hijos y nuestros enfermos. 




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