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¿Dime cómo duermes y te diré cómo eres...?
Postura fetal: duermen así más las mujeres que los hombres. Aparentemente, son personas sensibles y tímidas.
Postura "tronco": son sociales y suelen ser bastante inocentes.
Postura "nostálgico": son personas abiertas y desconfiadas.
Postura "soldado": son tranquilos y reservados. No les gusta el alboroto.
Postura "caída libre": son sociables y prudentes. Pueden ser nerviosos y no les gustan las críticas.
Postura "estrella de mar": son buenos amigos, siempre están dispuestos a escuchar a los demás. No buscan ser el centro de atención.
Postura fetal: duermen así más las mujeres que los hombres. Aparentemente, son personas sensibles y tímidas.
Postura "tronco": son sociales y suelen ser bastante inocentes.
Postura "nostálgico": son personas abiertas y desconfiadas.
Postura "soldado": son tranquilos y reservados. No les gusta el alboroto.
Postura "caída libre": son sociables y prudentes. Pueden ser nerviosos y no les gustan las críticas.
Postura "estrella de mar": son buenos amigos, siempre están dispuestos a escuchar a los demás. No buscan ser el centro de atención.
imagen: www.skneo.com |
Dicen los estudios de algunos expertos que lo mejor es dormir como un tronco, boca arriba y con los brazos a lo largo del cuerpo (y sin almohada). Aunque los ronquidos son más fuertes en esta posición, se respira bien y no suele causar dolores de espalda, ya que no provoca que la espina dorsal tenga que hacer ningún esfuerzo. Tener el rostro al aire durante toda la noche evita las arrugas de expresión– y, en el caso de las mujeres, ayuda a conservar los pechos erguidos. Como señalan algunos estudios, en un mundo ideal, la posición preferida por todo el mundo sería esta.
La segunda opción más saludable seria dormir en
posición fetal. Evita los reflujos estomacales y mejora la respiración, ya que la posición del cuerpo permite que el aire
circule libremente por él. Postura especialmente indicada para aquellos
que sufren apnea del sueño (impide las obstrucciones). Evitar que el cuerpo no repose encima de nuestras extremidades porque provoca calambres. Un inconveniente: es la posición en la que más arrugas aparecen.