Reflexología podal, pies felices

Adela Carrasco lo tiene muy claro:  

¡la farmacia está en tus pies!

Fundadora del Método Reflexológico Auto-Regulador y directora de la Escuela Internacional de Naturopatía MRA, lleva diez años dedicada a la enseñanza de la Reflexología. Es vicepresidenta 2º de la Organización Colegial Naturopática FENACO y Presidenta de la Asociación Cultural, Educativa y para la Salud GeoMujer XXI. Además dirige la Revista “Actualidad Naturopática” especializada en el sector.

Adela Carrasco

¿Qué es la Reflexología? ¿Cuántos tipos de reflexología hay?

Reflexología es un método natural de salud. Es una característica con la que nacemos, es innata. No se trata de un invento sino más bien de un descubrimiento. El hombre cuando caminaba descalzo por terreno agreste estimulaba puntos nerviosos conectados a distancia con órganos, músculos, glándulas, etc. Esa estimulación nerviosa revitalizaba las funciones de la célula que tomaban de la sangre lo que necesitaban en cada momento… 

La Reflexología hoy hace exactamente esto, pero de forma deliberada. Y luego, la homeostasis, la sabiduría interna de nuestro organismo,  hace el resto.

Realmente el cuerpo está totalmente “mapeado” y nosotros conocemos la reflexología podal, del rostro, de las manos, de la nariz, de la oreja, la zonal…

China, Indonesia, India o Egipto ya se beneficiaban de la Reflexología Podal

 Así que es cierto que todos los órganos están presentes en nuestros pies…

Teóricamente todos nuestros órganos están reflejados en el pie aunque esa clasificación es puramente racional. El cuerpo se “entiende a sí mismo” desde otra perspectiva y se estructura por zonas, no tanto por órganos. Por ejemplo, nadie encuadraría al corazón en el sistema hormonal y sin embargo el corazón segrega una hormona. Proyectamos nuestros esquemas racionales a la forma de ser y de existir de nuestra propia naturaleza.

Mapa de Reflexología podal. imagen: www.asrepe.pe

¿Hay puntos de reflexología que aún no se han descubierto?

Claro que hay muchos órganos, músculos y porciones corporales que no sabemos dónde están pero podemos deducir su situación por la cercanía con órganos aledaños. Por ejemplo: las amígdalas cerebrales no sabemos exactamente su localización refleja pero es obvio que estarán cerca del punto glándula pituitaria, hipotálamo, cerebro…

Afirmas que verdaderamente tenemos la farmacia en nuestros pies. ¿Para que tipo de dolencias o desequilibrios (emocionales también) es efectiva la reflexología podal?

La reflexología es buena para cualquier trastorno de salud porque lo único que aporta es devolver el equilibrio orgánico que perdemos con la enfermedad. Otro tema sería la “rapidez” con la que actúa. Esa sería la pregunta exacta. 

Siempre contestamos lo mismo, dependerá de la cronicidad de la afección, del estado general y la vitalidad de la persona… pero podemos presumir que en infecciones que cursan con fiebre “somos los más rápidos” en obtener beneficios, incluso por delante de la medicación; en dolores agudos igualmente somos muy rápidos; en insomnio, ansiedad, depresión, etc. los resultados son sorprendentes. A los enfermos crónicos les damos una calidad de vida nada despreciable; a los ancianos “presumimos” de alargarles la vida y con los niños los resultados son inmediatos. Quizás lo que más tarda en dar frutos sean los problemas metabólicos y hormonales, probablemente porque un trastorno hormonal también tarda en afianzarse.

¿Se pueden desbloquear emociones en un masaje de pies o manos? 

Sí, de hecho los profesionales en reflexología hemos comprobado como durante un masaje la persona “te cuenta su vida”… Además tenemos recursos como la estimulación en tiroides, paratiroides y plexo solar (entre otros) que restablecen muchas tensiones psíquicas. Si algo rezuma en una sesión de reflexología es la humanidad del profesional y del acto en sí. Masajear un pie tiene una “magia” que solo conoce el que lo ha experimentado.

imagen: osteopatiagranollers.com

Hay muchas personas que se sienten intimidadas, tensas (incluso violentas) cuando les tocas los pies. De hecho, algunas personas ni siquiera te dejan que lo intentes. ¿Cómo traduces esta situación? 

Evidentemente la carga cultural occidental pesa mucho. Tradicionalmente el pie era “algo sucio” e incluso vergonzante en occidente, no así en culturas orientales. Pero la persona que acuda a un reflexólogo debe comprender que el profesional mira con avidez sus pies para detectar cómo están sus órganos… y por supuesto no nos produce ningún tipo de rechazo.