Entrevistamos a Tomás Medrano. Preside la
ONG sevillana 26 de abril. Las
familias integrantes de esta asociación trabajan desde hace año y medio
mejorando la vida de los niños bielorrusos. Buscan en Sevilla hogares de
acogida que atiendan a estos chicos afectados por la radiación de Chernóbil. Ya han
disfrutado con ellos más de 40 chavales, entre 7 y 17 años. ¡Todos crecen con la
experiencia!
La alegría de los niños bielorrusos es evidente... imagen: mundoplus.tv |
B.T: ¿Cuándo y por qué nace la ONG?
Este proyecto nace después de ver cómo funcionaban
otras organizaciones con el mismo fin. La Junta Directiva, toda, habíamos
tenido experiencia en la acogida de niños bielorrusos pero no cuajaba con la
verdadera idea que teníamos en mente.
San Cirilo, por ejemplo, que aglutina a las
hermandades de Sevilla, no dejaba participar a las Familias de Acogida o
Familias Guardadoras, como nos denomina la Junta de Andalucía. Era una especie de ordeno y mando: ellos decidían el día de llegada y de partida de los niños, dónde tenían que ir
los menores y hasta nos obligaban a una recepción con el arzobispo de Sevilla,
cosa lógica si tenemos en cuenta que se trata de organización religiosa, y,
además de lógica, respetable, pero siempre impuesta. Otra Asociación en la que
habíamos estado participando no recogía en su proyecto la ayuda a menores.
La Asociación 26 de Abril quería no solo traer menores en verano y Navidad, sino que además quería, y lo venimos haciendo, ayudar a los menores que por diversas circunstancias no pueden venir en esas épocas a sanarse, y para que esos dos conceptos (acogida y ayuda) se pudiesen realizar se fundó 26 de Abril.
Nuestro viaje a Bielorrusia, y el de otras
familias de acogida, nos abrió los ojos a la triste realidad que allí se vive.
La gran mayoría de los menores que son acogido por nuestra asociación, un 90%,
viven en muy malas condiciones, tanto económicas como sociales. El sueldo de
una familia Bielorrusa es de 100 euros mensuales, mientras que los precios de
los artículos más necesarios (leche, fruta, cereales etc.) están al igual de
precio que aquí en España.
Ellos viven en aldeas aisladas en medio de un bosque. En esas aldeas hay 8 o 10 casas; no tienen calles, solo tierra, ni luz que las alumbren. Los colegios están a 8 o 10 Km de sus hogares y la mayoría de ellos carecen de un cuarto de baño, por lo que sus necesidades las hacen en una caseta que tienen fabricada en el exterior con un agujero en el suelo. Cuando éste se llena cambian la caseta de sitio.
Estas circunstancias junto al régimen político que
allí se vive -una dictadura- hacen que
vivan en condiciones muy precarias.
B.T: ¿Dónde esta su sede y cuántos socios
tiene actualmente?
Nuestra sede se hizo en un principio en Alcalá del
Río, en nuestra casa. Posteriormente y animados por las promesas hechas por el
Delegado de Bienestar social de Alcalá de Guadaíra, trasladamos nuestro
domicilio a esa localidad. Estas
promesas nunca se vieron cumplidas.
Hoy seguimos con domicilio fiscal en Alcalá de Guadaíra (C/ Hierbabuena
24), que es el domicilio de un miembro de la Junta, pero realmente el domicilio
lo tenemos en casa de cada familia pues todos nos sentimos tan integrados a
este proyecto que hacemos que la Asociación
26 de Abril sea parte nuestra. Con
respecto a los socios tenemos unos 30.
B.T: ¿Hay empresas que colaboran con
vosotros?
No, tan solo cuando celebramos algún
evento. Por ejemplo, últimamente hemos
trabajado la barra del bar de los campeonatos de King Boxing. La panadería Los Rosales (de la localidad de Los
Rosales) nos ha regalado el pan para los montaditos y patatas, y otra empresa,
gasolinera La Red nos ha llenado los depósitos de gasoil para ir a recoger a
los menores a Bielorrusia, pero ya te digo que no hay empresas que de forma
continuada nos ayuden.
B.T: Habéis elegido una imagen muy concreta
como logotipo de la Asociación. ¿A quién representa esa escultura y donde está
ubicada?
Monumento a Los Liquidadores, en Kiev. imagen tecnoparquelineal.blogspot.com |
Esta imagen es un monumento erigido a Los Liquidadores, las primeras víctimas
de Chernóbil. Fueron “voluntarios” que sin saber a lo que se exponían o lo que
realmente estaba pasando esa triste noche del 26 de abril de 1986, fueron
mandados a apagar un incendio ocurrido en la central nuclear. Esa misma
madrugada murieron 31 de ellos, trabajaron en condiciones mortales y conforme
iban terminado de trabajar iban siendo ingresados en hospitales con sus vidas
mortalmente marcadas. La escultura representa, pues, a un liquidador queriendo apartar la nube
radioactiva y está Ubicada en Kiev.
B.T: ¿Cuál es la situación actual de Bielorrusia?
imagen: iessonferrerdgh07.blogspot.com |
Políticamente la situación es muy grave, sigue
gobernado la dictadura y la pena de muerte continúa en vigor.
Allí un militar, sea cual sea su rango, gana más que un médico y no se
les puede ni toser.
Laboralmente, Bielorrusia, al igual que el resto
de los países europeos, ha sido afectada por la crisis, pero con más fuerza, ya
que los recursos propios que tiene son muy escasos y por lo tanto la capacidad
de reacción es mucho menor.
Los salarios se han visto reducidos en un 40 y 50
por ciento y los precios se han triplicado.
Por ejemplo en 2010 un euro era igual a 4500 rubli; hoy 1 euro vale
12500 rubli. Socialmente ha empeorado y carecen de cualquier tipo de ayuda
exterior.
B.T: ¿Cuáles son las líneas de acción de la
ONG para ayudar a las familias bielorrusas?
La primera es acoger a menores que provienen todos
ellos de las zonas más contaminadas de Bielorrusia, concretamente de la región
de Gomel. Después se les envían artículos necesarios como ropa, material
escolar y material de higiene y limpieza, y otros artículos como juguetes.
Nuestra última aportación ha sido económica y con
la misma podrán comer durante seis meses diecinueve menores. Este proyecto se llama UN RAYO DE ESPERANZA. http://asociacion-26-de-abril.blogspot.com.es/2013/03/proyecto-un-rayo-de-
esperanza.html
B.T: ¿Cómo tramitáis el viaje de los niños?
Un niño bielorruso puede venir Sevilla en verano y en Navidad, y quedarse más tiempo por razones de estudios. imagen: artesacro.org |
Existe una legislación tanto aquí en Andalucía que
nos obliga a cumplir la Junta de Andalucía como otra legislación en Bielorrusia
que también debemos de cumplir. En la Junta hay que presentar una series de
documentos firmados por las familias de acogida a la vez que unos compromisos
que junto a los seguros de Accidente y Responsabilidad Civil debemos presentar
del mismo modo en la Subdelegación de Gobierno Civil de Sevilla.
En Bielorrusia tenemos a ICA que nos tramita allí
la documentación necesaria: pasaporte, autorizaciones, visados etc. Naturalmente,
abonamos una cantidad por niño.
Tantos los gastos originados en Bielorrusia como
en España corren íntegramente por parte de las Familias de Acogida y
económicamente no tenemos ayuda de ningún gobierno o institución estatal.
B.T: ¿A las familias bielorrusas les parece
bien que ellos estén aquí unas semanas? ¿Cuánto tiempo pueden quedarse con las
familias de acogida?
A una madre Bielorrusa le hicieron esa pregunta y
la mujer contestó “la distancia duele
pero no mata; el hambre, la contaminación y las enfermedades sí lo hacen…”.
Nosotros solemos traer a los menores unos 50 días
en verano y un mes en Navidad; la acogida de verano es la obligatoria, la de
Navidad es optativa.
Existen tres formas de traer a menores: una es por acogida, a la cual le denomina la Junta de Andalucía vacaciones; otra es por enfermedad, si el menor tiene que tratarse de alguna afección y la última por estudios. En este caso están aquí durante el periodo escolar y regresan en verano a sus casas.
B.T: ¿Quién decide qué niños
vienen y cuáles no?
La criba la hace Bielorrusia y lógicamente deben
de reunir una serie de “condiciones” en los menores. La primera es que los menores estén
contaminados por la radioactividad, después se tiene en cuenta el tipo social
de familia, los ingresos, número de hermanos,
etc.
Nosotros pedimos que sean de las zonas más pobres y contaminadas.
Pueden venir entre las edades comprendidas de 7 a 17 años.
B.T: ¿Se integran bien los niños cuando
llegan?
La mayoría de los menores se integran
perfectamente. En cuanto notan el cariño que aquí les damos, rápidamente se
sienten uno más de la familia y nosotros los sentimos y tratamos como a un hijo
más.
B.T: ¿Qué cuentan estos niños de sus
experiencias en Sevilla y en las familias?
El 95 € % de los menores que vienen quieren volver
al año siguiente y hablan bastante bien en su país tanto de la experiencia
vivida como de sus familias sevillanas. Durante todo el año mantenemos con
ellos conferencias e intercambio de correspondencia y te puedo asegurar que nos
echan tanto de menos como nosotros a ellos.
B.T: Y las familias, ¿cómo valoran esta convivencia?
De forma totalmente positiva. Los niños son uno
más de nuestra familia y durante todo el año estamos trabajando por y para
ellos, y todo el trabajo y esfuerzo realizado se nos ve compensado cuando se
bajan del avión y nos sonríen… Eso nos
da fuerza para seguir.
B.T: ¿Los niños siguen un programa de salud
al llegar en algún hospital en concreto?
Nosotros contratamos una empresa en Bielorrusia
que en el mismo aeropuerto el mismo día de la partida les realiza unas pruebas
a los menores para ver cómo vienen de contaminación. Luego, el mismo día de regreso se les hace la
misma prueba para ver la mejoría que han tenido.
Unas de las obligaciones, la más primordial de
todas, por parte de las familias de acogida es la de llevar a los menores a un
reconocimiento. Tenemos firmado un convenio de colaboración con el SAS para que
el menor se incluya en nuestra tarjeta de la Seguridad Social y tenga los
mismos derechos durante su estancia que cualquier hijo nuestro.
A las familias de acogida se les dice que lo primero que deben de hacer es llevarlos al pediatra y al dentista al objeto de que se les haga una revisión y detectar cualquier anomalía, la boca (dientes y muelas) la suelen traer en muy malas condiciones.
Las familias de acogida les solemos poner en las
maletas cuando se marchan algunos medicamentos previamente recetados por el
médico. Suelen ser jarabes y en caso necesario antibiótico. Previamente se le
comunica a la monitora que acompaña a los niños en el viaje de regreso para que
se lo explique a sus familias cuando lleguen a su país.
Pero la
mejor medicación que se les pueda dar es una alimentación sana y día de playa y
sobre todo MUCHO CARIÑO.
B.T ¿Hay terapeutas naturales (homeópatas,
naturópatas, maestros de Reiki, etc.) que los atiendan aquí? ¿Podrían ellos
ayudarlos a sanar en caso de presentarse a vuestra ONG como voluntarios?
Los terapeutas, psicólogos etc., en caso de ser
necesarios, son abonados por las familias de acogida. Naturalmente primero
buscamos la voluntariedad de estos profesionales y en caso de no encontrarlas
acudimos al de pago. Con respecto a los
terapeutas naturales, nosotros aceptamos de buen grado cualquier tipo de ayuda
de forma altruista y voluntaria.
B.T: ¿A cuántos niños habéis traído desde que
se fundó la ONG? ¿Recordáis algún caso en particular que os conmoviera?
Hemos traído en el año y medio que llevamos a 40
menores, todos y cada uno de ellos son especiales y distintos. La mayoría provienen de familias
desestructuradas y cada uno vive problemas distintos en sus hogares. Tenemos
que aprender, después de saber el problema que arrastran, a tratarlos. Ahí es
cuando se recurre al psicólogo en caso necesario.
Hemos tenidos casos especiales, por ejemplo Sirgei
fue bautizado aquí en Sevilla. Otro caso es Román, un menor que vino con siete
años y con una falta de cariño bastante grande. Es un crío hiperactivo con el
que hay que hablar muy a menudo y darle más de un beso. Solo debemos tener
siempre presente un dato: que son niños.
B.T: ¿Mantienen las familias acogedoras algún
contacto con los niños cuando regresan a sus casas?
Por supuesto. Mira, a todas las familias de
acogidas se les dice que una vez que regresen a Bielorrusia, los menores deben de sentir que aquí hay alguien que les
quiere y se acuerda de ellos.
Mantenemos, como mínimo, charlas telefónicas con
ellos cada 15 días. Se les mandan
cartas, y en caso de que tengan internet en sus casas, en la escuela o en casa
de cualquier familiar intentamos conectar a la misma hora para poder verlos y
hablar. El contacto, de una forma u otra, siempre es constante.
B.T: Por último, ¿cuánto dinero emplea una familia de acogida
para tener al niño con ellos?
Este verano la
acogida por niño cuesta 600 €. Esta cantidad incluye los billetes, gastos de
monitor, seguros y autobuses. Aparte estaría lo que cada familia quiera o pueda
gastarse cuando el niño regresa a casa (ropa, comida o regalos). Naturalmente
hay que sumarle el gasto de manutención de los menores. Los 600 € se abonan en
dos veces, una al sacar los billetes y otra quince días antes de venir los
menores.
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