Consumir frutas y verduras de temporada es una forma de alimentarse sana,
nutritiva, variada y equilibradamente. Además es más barata, por lo que tu
economía también lo va a agradecer. Escogiendo
fruta y verdura de temporada contribuyes a reducir los costes de transporte y
almacenamiento, lo que disminuye el gasto energético y ayuda a la protección
del medio ambiente.
imagen: www.gastronomiaycia.com |
Lo
ideal es que estas frutas y verduras procedan de mercados locales y que sean
ecológicas. Estos productos son más beneficiosos para el consumidor y el medio
ambiente, ya que no contienen aditivos químicos ni pesticidas y suponen un
importante ahorro en las emisiones de CO2. Respetamos entonces un consumo responsable
y sostenible, evitando el daño producido al medio ambiente por el transporte,
el uso de fertilizantes, pesticidas, etc.
También
es mayor la seguridad alimentaria, pues en el transporte a larga distancia
pierden algunos de sus nutrientes y cualquier bacteria puede contaminar la
mercancía, causando grandes pérdidas.
Fomentaremos
una mayor diversidad de cultivos. El número de especies plantadas para producir
alimentos ha disminuido de manera drástica en los últimos años por la
globalización en el consumo.
imagen: www.clubmadres.com |
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