Arte social y activismo en el barrio

imagen: candychang.com

Los artistas pueden, si quieren, humanizar los espacios públicos y ayudarnos a contactar con lo que realmente somos, con nuestros aspectos más amables y hermosos. Candy Chang  es una artista enamorada de las “zonas comunes” y de los sueños personales y grupales. Por eso invitó a los habitantes de su ciudad, Nueva Orleans, a que utilizaran la fachada de un edificio abandonado para que compartieran qué querían hacer antes de morirse. 

Su proyecto se extendió a más de 20 países y ahora en 2013 se va a publicar el libro que contendrá todas las aspiraciones de seres humanos de diferentes partes del mundo que se detuvieron unos instantes a escribir sobre estos muros parlantes.  

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Un edificio abandonado empapado con nuestros anhelos se convierte en espacio sagrado para el disfrute de todos. Es una declaración de intenciones comunitaria, una prueba más de lo mucho que tenemos en común... ¡Qué estúpidas y absurdas son las fronteras!  

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Siéntate unos minutos y escribe: “Antes de morir quiero… “ y date permiso para cumplir tus anhelos. Puedes vivir la experiencia a solas o con tu pareja, con tu madre o tu padre, con tu mejor amigo… Brinda con una cervecita por ellos, atráelos, diles que ya pueden acercarse, que ya estás preparado… y busca a personas que sueñen parecido a ti.  ¡Los sueños materializados en grupo son maravillosos!